La dirección de Nissan ha confirmado hoy que la próxima semana presentará ante el Departamento de Trabajo de la Generalitat un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 1.680 trabajadores de las plantas de Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona).

La consejera de Trabajo, Mar Serna, ha convocado hoy a los representantes de la compañía y de los trabajadores para conocer cómo están las negociaciones entre ambas partes tras el anuncio de Nissan, hace casi un mes, de llevar a cabo este drástico recorte de plantilla.

En el encuentro, que ha durado más de una hora y media, los sindicatos han pedido a Nissan que no presente el ERE y que abra un proceso de negociación para buscar "alternativas" a los despidos anunciados por la compañía.

No obstante, la empresa ha reiterado que el ERE es "necesario" e "inevitable" y ha avanzado que se presentará oficialmente "la semana que viene", según declaraciones a los periodistas del director de comunicación corporativa de Nissan Motor Ibérica, Alfredo Castaño.

El expediente afectará a un total de 1.680 personas, "las que son necesarias" para que las fábricas de Barcelona sean competitivas y puedan optar a la fabricación de nuevos modelos a partir de 2010.

Ante esta situación, el responsable de CCOO en Nissan, Javier Pacheco, ha exigido a la administración catalana que "no ande con tibiezas" y rechace de forma contundente el ERE que plantea la multinacional japonesa, al considerar que no tiene causas económicas, productivas ni organizativas.

Los sindicatos, que han calificado de "vergonzosa" la posición de Nissan, ya han anunciado que van a "intensificar" las movilizaciones, más aún después de conocer que la compañía empezará a fabricar el próximo año en Japón la nueva furgoneta del grupo a la que optaba la planta de la Zona Franca de Barcelona y que finalmente se adjudicó a Tánger (Marruecos), a la que se trasladará la producción a partir de 2011, una vez que la factoría esté acabada.

Según los sindicatos, la fabricación temporal de este nuevo vehículo en Barcelona, donde ha sido "desarrollado", podría haber sido la solución al despido de 1.680 trabajadores que plantea la compañía en Cataluña.

Respecto a la posible fabricación de coches eléctricos en Barcelona, el comité de empresa ha señalado que se trata de una "utopía" que sólo sirve de "coartada" a la empresa para llevar a cabo la anunciada "sangría" de puestos de trabajo.