El conflicto laboral de Nissan sigue subiendo de tono a medida que se conocen más detalles sobre la estrategia de la compañía. El consejero y director general de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, desveló ayer que la producción de una nueva furgoneta ligera a la que optó la fábrica de Barcelona y por la que recibió una ayuda del Gobierno de 1,9 millones de euros se llevará a cabo en Japón a partir del 2009 y, en el 2011, en Marruecos. Matsumoto descartó la propuesta de los sindicatos de producir en Barcelona la furgoneta de forma temporal hasta que la planta de Tánger esté operativa, en el 2011. Las 50.000 unidades previstas del nuevo modelo permitirían evitar el expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 1.680 empleados que la empresa presentará la semana próxima. Ayer se supo que esta semana los ejecutivos de las tres grandes empresas automovilísticas de EEUU (Chrysler, Ford y General Motors) se reunieron con los líderes demócratas para explicarles que el sector afronta su peor periodo de ventas.