Nissan Motor Ibérica rompió ayer las negociaciones del convenio colectivo para los centros de trabajo de Barcelona en la Zona Franca y Montcada y anunció que el próximo lunes presentará un expediente de regulación de empleo que provocará el despido de 848 empleados hasta noviembre del 2005.

Un portavoz de la empresa explicó que los representantes de los trabajadores han presentado una propuesta "en la que se mantienen diferencias insalvables en materia de productividad". La firma, cuyo presidente ejecutivo es Carlos Goshn, asegura que la factoría fabricará 100.000 unidades este año, cuando el mínimo para garantizar el empleo es de 125.000 vehículos. Esta falta de productividad impedirá fabricar nuevos modelos.

Por ello advierte, en un documento interno citado por Efe, de la posibilidad de iniciar estos nuevos productos -- una furgoneta pick-up -- en Tailandia.

PAUSAS LABORALES La empresa acusa a los trabajadores de "no haber entrado a negociar seriamente los temas de base esenciales como la productividad y la flexibilidad". Los sindicatos aseguran que lo que se debate es la reducción de los 89 minutos de pausas durante la jornada que disponen los trabajadores de las líneas de producción. La empresa quiere que sean sólo 40 minutos, y el comité propone una reducción máxima de 10 minutos. "No son pausas gratuitas, se basan en normas de trabajo de la OIT", advertía ayer Vicen§ Rocosa, de CCOO. Para el sindicalista, la reacción de Nissan "es desproporcionada".

Un portavoz de la Consejería de Trabajo en Cataluña, que deberá tramitar el expediente definitivo, recordó ayer la demanda del consejero Josep María Rañé a las empresas para que no usen en la negociación de los convenios colectivos "armas laborales", como las demandas de los despidos.