El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, ha rechazado asistir a una reunión convocada para hoy en Berlín por el titular alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, para hablar sobe el futuro de Opel, porque considera que los planes actuales de Magna no garantizan el futuro de la compañía. En una carta enviada por Sebastián a Guttenberg, a la que han tenido acceso varios medios alemanes, el ministro español propone a su colega retrasar dicha reunión y pide al Gobierno de Berlín que haga entender a Magna que es prematuro firmar ya ahora un contrato.

Sebastián considera que "hace falta más tiempo para asegurarse el apoyo de todos los países (con plantas de Opel) y especialmente el de España", señala la carta, según cita hoy el diario Süddeutsche Zeitung. El ministro añade que el Gobierno español no puede entender, ni desde el punto de vista comercial ni del financiero, las decisiones de Magna sobre el futuro de las plantas. "Y con ello no me refiero únicamente a las decisiones que afectan a la planta de Opel en España, sino a la empresa en su conjunto europeo", añade Sebastián en la misiva.

Agrega que las respuestas facilitadas por el fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna a las preocupaciones formuladas por España son "completamente insatisfactorias". También el plan financiero deja muchas preguntas en el aire, considera Sebastián, quien añade que el borrador sobre "la hoja de condiciones" presentado el pasado martes es demasiado complejo para que se pueda analizar en 48 horas.

Sebastián se reunirá hoy en Berlín con el presidente de Magna, Siegfried Wolf, para seguir analizando los planes de futuro para la planta de Figueruelas (Zaragoza), encuentro al que asistirá también la directora general de Industria, Teresa Santero. El ministro alemán de Economía mantiene, según medios alemanes, su convocatoria para hoy, de la que no sólo se ha desmarcado Sebastián sino también los representantes británicos, insatisfechos asimismo con los planes de Magna para Opel/Vauxhall.

Según el periódico Süddeutsche Zeitung, la invitación enviada por el ministerio alemán a sus socios europeos convocaba a una reunión para hablar sobre la "hoja de condiciones" y los "principales aspectos para una financiación estatal", además de sobre el "reparto de las cargas" entre los países con plantas de Opel.

Alemania se ha comprometido a facilitar ayudas -créditos y avales- por un total de 4.500 millones de euros para posibilitar la operación de compra del 55 por ciento de Opel por parte del consorcio formado por Magna y el banco ruso Sberbank; un 35 por ciento seguiría en manos de la casa matriz General Motors y el 10 por ciento restante, repartido entre la plantilla.