Alargar hasta 40 o incluso 50 años el plazo de amortización de las hipotecas no supone "ningún beneficio adicional" para el consumidor, según la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), que considera que, por el contrario, resultan más caras. Con los tipos actuales, los intereses de un préstamo hipotecario de 150.000 euros a 25 años serían de 63.000 euros. Si el plazo aumentara hasta 40 años, los intereses totales se dispararían a 107.000 euros, y a 139.000 en el caso de que fuera a 50 años.