Las empresas europeas pierden de media 325.000 euros cada tres años por sus carencias lingüísticas, que de desarrollarse podrían aumentar en más de un 44% su capacidad exportadora y su potencial empresarial. Estas son algunas de las conclusiones que recoge un estudio elaborado para la Comisión Europea por un centro británico sobre los efectos que tiene la falta de idiomas en las empresas. El informe corrobora que el inglés es la lengua de los negocios y que se utiliza en más de una veintena de mercados.

El 13% de las pymes españolas confiesan haber perdido oportunidades de negocio por no saber suficientes lenguas, un porcentaje dos puntos superior a la media comunitaria.