Después de tres sesiones seguidas de tomas de beneficios, la bolsa recuperó ayer el buen tono, impulsada por los datos positivos procedentes de EEUU. Los indicios, interpretados por el mercado como síntomas de una pronta recuperación de la primera economía mundial, propiciaron las órdenes de compra. En este contexto, el Ibex 35 acabó el día con un alza del 1,09%, hasta los 9.384 puntos.

La publicación de las peticiones de desempleo, los indicadores adelantados de la Conference Board y la salud del sector manufacturero del distrito de Filadelfia debían indicar si la evolución de la economía comienza ya a tener más luces que sombras y, al parecer, así fue.

Al cierre de la sesión, la bolsa española rebotó con fuerza. Las compañías energéticas vivieron un buen día. Enagás ganó el 3,26% y Endesa, con el 3,2%, se situaron en cabeza de las revalorizaciones, junto con OHL, que subió el 3,31% tras el fuerte castigo de anteayer.

Por el contrario, las acciones que más acusaron la presión vendedora fueron Telecinco y Gamesa, que retrocedieron el 2,2%. También destacó el descenso del 1,71% de Mapfre después de que la compañía advirtiera de que la evolución de las ventas en España en el 2009 podría ser peor de lo previsto inicialmente, lo que podría llevar a registrar una facturación inferior a la esperada.

Por su parte, Iberia repitió precio (el presidente de Caja Madrid, entidad con una participación del 22,99% en la aerolínea española, declaró que la fusión con British Airways es la mejor opción, y que la operación podría cerrarse en breve). Los grandes valores del parquet español, con la excepción de Repsol, que perdió el 0,13%, subieron. En el mercado continuo, cabe destacar la caída del 7,72% de Prisa, que ayer anunció que tiene intención de proponer a sus trabajadores una reducción salarial del 8% y que no pagará dividendos hasta que se estabilice la deuda, lo que seguramente no sucederá hasta el año 2011.