Iberia y Nefinsa (el grupo de la familia Serratosa), los dos socios industriales de la aerolínea Clickair, serán también los que controlarán la nueva Vueling que resulte de su fusión con Clickair. El consejo de administración de la última aprobó ayer el proyecto de fusión, igual que hizo el de Vueling hace una semana, pero con un añadido: solo mantienen un compromiso de permanencia en la nueva sociedad Iberia y Nefinsa.

Visto al revés, el resto de socios tanto de Vueling --como Inversiones Hemisferio de la familia Lara-- o de Clickair (el fondo de capital riesgo de Agrolimen, Iberostar y la constructora Cobra, propiedad de ACS) podrán abandonar la nueva compañía. Asimismo, el proyecto aprobado ayer por el consejo de administración de Clickair, y que también ha aceptado el de Vueling, añade que algunas actividades de handling y mantenimiento de la nueva aerolínea "serán desarrolladas por Iberia u operadores en que participa Iberia". A efectos prácticos, Iberia acaba siendo la gran beneficiada de esta operación.