El avión de transporte militar A400M cumplió ayer con las expectativas que en torno suyo había depositado la división Airbus Military, perteneciente al consorcio europeo EADS, tras realizar con éxito su primer vuelo. El aparato despegó del aeropuerto sevillano de San Pablo y realizó un vuelo de casi cuatro horas durante el cual la tripulación, formada por dos pilotos, el español Ignacio Lombo y el británico Edward Strongman, acompañados por cuatro ingenieros franceses, probaron los sistemas del avión militar. El vuelo inaugural fue seguido por el Rey de España y los ministros de Defensa e Industria, Carme Chacón y Miguel Sebastián.

El A400M cuenta con el apoyo de siete países europeos, que se comprometieron a comprar 180 unidades por un importe total de 20.000 millones de euros. Precisamente, el Rey aprovechó su discurso para "animar a los gobiernos y a la industria a alcanzar un acuerdo final para convertir este programa en un éxito total". Juan Carlos se refería a la negociación entre los siete países implicados. España comprará 27 aparatos; Alemania, 60; Francia, 50; Reino Unido, 25; Turquía, 10; Bélgica, 7 y Luxemburgo, uno.