La bolsa española bajó ayer el 2,18% y perdió el nivel de los 11.700 puntos, perjudicada por el retroceso de las plazas internacionales ante el empeoramiento de la coyuntura económica con la caída de la confianza empresarial alemana y los malos datos de ventas de vivienda de EEUU.

Los malos resultados empresariales se unieron para que el principal indicador del mercado nacional, el Ibex 35, cediera hasta los 11.675,10 puntos. En el resto de Europa, Londres, cedió el 1,61%; Fráncfort, el 1,46%; París, el 1,38%, y Milán, el 0,61%.

El mercado español comenzó la sesión con ganancias considerables, cercanas al 1%, que se sustentaron en la subida del 0,3% de Wall Street en la víspera y en el abaratamiento del petróleo, que había bajado a 125 dólares por barril. Sin embargo, los resultados empresariales (Daimler o Renault y algunos bancos, como el Popular) y las estadísticas económicas llenaron de pesimismo el mercado, en el que las pérdidas acabaron predominando.

La rebaja de siete décimas de previsión de crecimiento en España para este ejercicio, hasta el 1,6% no afectó a la bolsa, como tampoco lo hizo la apertura a la baja de Wall Street. Sin embargo, el mercado neoyorquino aumentó sus pérdidas por encima del 1% al resultar perjudicado por varias estadísticas, como la caída del 2,6% de las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos en junio. Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, a pesar del aumento del 78% de su beneficio, cedió el 4,52%; Repsol, el 2,95%; BBVA, el 1,29%; Telefónica, el 0,73%, y el Banco Santander, el 0,65%. La mayor caída del Ibex correspondió a Sacyr, el 10,05%, afectada por un informe negativo y el desplome del sector por la revisión de las previsiones de crecimiento españolas, seguida de Acerinox, que bajó el 8,48%; Acciona, el 7,61%; Ferrovial, el 7,37%, y Gamesa, el 7,34%. Solo dos compañías del Ibex ganaron: Inditex (0,85%) y Unión Fenosa (0,28%).