Si el Ibex 35 estuvo el pasado miércoles a punto de volver a caer por debajo del mínimo anual, ayer sucedió lo que todos estaban temiendo y descendió hasta los 11.136 puntos. Se trata de la segunda vez que el índice bursátil se desploma bajo los niveles mínimos anuales en menos de una semana.

La apertura de la sesión de ayer comenzó bien, con una ligera subida del Ibex 35, pero los grandes valores estaban en negativo y todo apuntaba a que la tendencia no iba a durar. A media sesión, lo que en un principio eran ganancias se tornaron en pérdidas, y el índice comenzó a registrar una caída del 0,97%, lo que le conducía al nivel más bajo desde junio del 2006. El resto de las plazas europeas también lo estaban pasando mal por la debilidad que estaba mostrando el sector financiero en EEUU.

Todo empezó cuando los futuros de Lehman Brothers comenzaron a depreciarse un 43% en las operaciones electrónicas, antes incluso de que abriera la Bolsa de Nueva York. Este banco de inversión anunció pérdidas multimillonarias en el tercer trimestre y los inversores no confiaban en su plan de revitalización.

Como era lógico, Wall Street abrió a la baja afectada por lo que estaba sucediendo con Lehman Brothers y por el desplome de otras firmas financieras como Merrill Lynch, Citigroup, JPMorgan Chase o Bank of America. El minuto de silencio que se guardó ayer por las víctimas del 11-S alivió por un instante la tensión que se vivía en el parquet neoyorquino.

Todo esto fue suficiente para que los inversores españoles decidieran retraerse y provocar una caída en el Ibex 35 del 1%, que más tarde se quedó en tan solo una bajada del 0,40%.

La banca fue el sector más castigado, con descensos del 1,68% en el caso del Banco Popular, del 1,07% en el del Santander, y del 1,9% en el del BBVA. En cambio, otros valores como Sacyr Vallehermoso, Telefónica, Repsol YPF e Iberdrola cerraron la sesión con ganancias.