El Gobierno aprobó ayer su nuevo plan antifraude, que tiene como objetivo incrementar los ingresos por esta lucha hasta alcanzar una cantidad equivalente al 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB) en el 2013. La iniciativa pretende que la recaudación actual (unos 8.200 millones de euros en el 2009) se vaya incrementando año a año, hasta sumar 1.000 millones adicionales en el 2013.

La cantidad no supone un aumento muy relevante, si se tiene en cuenta que el actual plan de prevención del fraude fiscal ha permitido recaudar 35.500 millones de euros en los últimos cinco años. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, lo achacó al desplome de la actividad inmobiliaria, sector en el que se ha concentrado el fraude en los últimos ejercicios. Argumentó, asimismo, que el 0,1% es la estimación "prudente" que se ha enviado a la Comisión Europea dentro del plan de estabilidad y que, en realidad, el Ejecutivo calcula que el aumento de la recaudación será mayor.

La nueva estrategia del Ejecutivo se concentra en nuevas actividades de riesgo, como ciertos campos de la exportación donde se han detectado casos de fraude del IVA. También en empresas que, aprovechando la crisis, se están declarando insolventes pero mantienen su actividad.

El plan incluye 60 medidas y tiene como uno de sus grandes objetivos mejorar la coordinación, el intercambio de información y las acciones conjuntas de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo. También se pretende reforzar la colaboración internacional y la lucha contra los paraísos fiscales. El Gobierno prevé lanzar campañas de concienciación para convencer de que "quien defrauda, defrauda a todos".