La familia Bernat ha decidido vender la empresa creada en 1958 gracias a la idea del Chupa Chups. El comprador del fabricante del popular caramelo con palito será el gigante italiano-holandés Perfetti van Melle, una compañía que es unas seis veces más grande que el grupo español. Pese a las garantías laborales que dio ayer Chupa Chups, el grupo reiteró los planes de recorte salarial y de plantilla --que los sindicatos cifran en un 20%-- en la fábrica catalana.

Los dos máximos responsables de Chupa Chups, el presidente y vicepresidente, Xavier y Marcos Bernat Serra --hijos del fundador, Enric Bernat Fontlladosa--, llegaron el viernes a un preacuerdo de venta por un importe no revelado con la dirección de Perfetti van Melle, un grupo fundado en 1948 por la familia Perfetti de Linate (Milán) con el chicle como producto estrella.

Según dijeron, la decisión de venta se produce tras "un profundo proceso de análisis" de Chupa Chups, que en la búsqueda de socios analizó la propuesta de Perfetti de "alcanzar un acuerdo de mayor calado". Es "el mejor aliado posible".

CARAMELOS Y CHICLES Perfetti sumará a su gama de productos, en la que destacan Mentos y Happydent, las marcas Chupa Chups, Smint y Cremosa. Los 1.586 trabajadores de Chupa Chups, con una facturación de 260 millones de euros, se sumarán a los 12.000 del fabricante italiano, que tiene unos ingresos de 1.500 millones de euros.

La dirección de Chupa Chups reiteró ayer al comité de empresa que sigue sobre la mesa la propuesta de negociación del convenio colectivo, bloqueado en los últimos meses. La empresa, que continúa con una plan de reestructuración iniciado tras el fallecimiento del fundador en el 2003, pretende reducir a la mitad el tiempo de descanso, congelar el plus de antigüedad para los que ya lo cobran e introducir más flexibilidad para trabajar los sábados.

Fuentes sindicales indicaron que el traslado a la nueva fábrica que se construirá en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), cerca de la planta que ya existe en el mismo municipio, puede comportar la eliminación de un 20% de la plantilla, situada en unas 150 personas. La negociación del convenio colectivo seguirá el próximo viernes.

Las garantías anunciadas por Chupa Chups y Perfetti de que mantendrán la sede social en Cataluña y sus "principales instalaciones" de producción en España no tranquilizaron a los sindicatos. Xavier Bernat destacó que la venta es "una excepcional oportunidad para sus empleados y el futuro de sus centros industriales". Para Augusto Perfetti, presidente del fabricante italiano, las marcas de Chupa Chups "crecerán más bajo el paraguas global de Perfetti van Melle".

TRASLADO DE LA FABRICA Las dos empresas subrayaron el respeto a los compromisos laborales y con las administraciones. Uno de ellos tiene relación con el traslado de la fábrica, cuando intervino la Generalitat de Cataluña recalificando el terreno que ocupa ahora la planta para la futura construcción de 800 viviendas. A cambio, la firma mantenía la actividad productiva en el municipio.

La venta de Chupa Chups llega cuando el grupo empezaba a cosechar los primeros frutos de la reestructuración. Para ello se inyectaron fondos de 110 millones, algunos en forma de créditos, y salió al mercado chino, donde fue pionero.