Más de noventa vuelos de British Airways (BA) que debían partir ayer de los aeropuertos británicos fueron cancelados por el inicio de la huelga que apoya el personal de cabina en protesta por cambios en las condiciones de trabajo. La medida de fuerza, que se prolongará hasta el día 30, es la segunda que secundan los empleados en siete días.

Tras cancelar 94 vuelos, la aerolínea confía en que el trastorno para los pasajeros sea menor que el pasado fin de semana, cuando los trabajadores de BA hicieron un paro de tres días. Unos 17.000 pasajeros resultaron afectados, aunque la aerolínea estima que cerca del 70% de los vuelos de larga distancia y el 55% de los trayectos cortos operaron normalmente.