El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que parte de la riqueza que creó Wall Street durante la última década fue "ilusoria", y auguró que el peso del sector financiero en la economía estadounidense disminuirá en el futuro.

En una entrevista concedida al New York Times, el mandatario afirmó que "Wall Street seguirá siendo una importante parte" de la economía estadounidense tras la crisis financiera internacional, al igual que lo fue en los años 70 y 80, pero ya no contará por la mitad de la misma y otros sectores ganarán más relevancia.

Obama consideró una "aberración" el hecho de que durante la última década los beneficios empresariales del sector financiero constituían "una parte tan considerable" del crecimiento económico.

"Eso creo que va a cambiar" dijo el presidente, quien explicó que en parte ese cambio se verá impulsado por las nuevas regulaciones que se impondrán al sector financiero y que impedirán prácticas de gran apalancamiento y de riesgos considerables.

"Es importante comprender que parte de esa riqueza era puramente ilusoria" afirmó.

El presidente dijo que "siempre ha habido la sensación de que era insostenible lo que había pasado en Wall Street durante los últimos 10 ó 15 años, y no es diferente a lo que ocurrió con la burbuja tecnológica, que después estalló".

Eso no significa, agregó, que Silicon Valley, buque insignia de las empresas tecnológicas, no sea una parte importante y esencial de la economía estadounidense. Por eso, explicó también, "Wall Street seguirá siendo una parte importante de nuestra economía, de la misma manera que lo fue en los años 70 y 80. Sólo que no va a contar por la mitad de nuestra economía", señaló Obama.

Lo que significa eso es que "habrá más talento y más recursos que vayan a otros sectores de la economía", algo que cree oportuno.

"No queremos que cada licenciado con aptitudes matemáticas se convierta en corredor de (bolsa) derivados. Queremos que algunos vayan a la ingeniería y algunos al diseño informático", señaló

Obama afirmó que el país no va a perder impulso económico por imponer normas de transparencia, de apertura, y de responsabilidad a los mercados, sino todo lo contrario: el sector ganará de nuevo la confianza de inversores y de los mercados.

En este sentido, el presidente subrayó la importancia de que el sector bancario esté en buenas condiciones al igual que el sector no bancario que otorgó la mitad de los créditos en EEUU.

Pese a la grave crisis que atraviesa la industria financiera, Obama se mostró confiado en que este sector se recuperará.

"Yo soy optimista de que en última instancia seremos capaces de poner de nuevo en marcha a esta parte del sector financiero. Pero podría requerir un tiempo para recuperar la confianza", indicó.