El presidente electo de Estados Unidos ha llegado indiscutiblemente a Washington y la recuperación económica se confirma como su primer gran caballo de batalla. Barack Obama pasó el día de ayer, el primero tras su mudanza oficial desde Chicago, celebrando reuniones con líderes demócratas y republicanos en las dos cámaras del Congreso y, ante ellos, impulsó un plan de estímulo económico en el que una propuesta para rebajar impuestos y otros incentivos fiscales empiezan a cobrar forma concreta. De hecho, los números que circulan públicamente hablan de su intención de colocar cerca de 300.000 millones de dólares (unos 221.000 millones de euros) en manos de particulares, familias y negocios estadounidenses con esas rebajas. Estos habitualmente se vinculan más a políticas republicanas que demócratas, pero desde el campamento de Obama se defiende que, ante la crisis actual, no prima la ideología, sino la efectividad, la necesidad de reactivar el consumo y garantizar la creación y conservación de empleos.

Lo cierto es que Obama ha reaccionado a algunas críticas republicanas que empezaban a acusarle de centrarse excesivamente en el gasto público para reactivar la economía. Se ha puesto personalmente al frente de un plan de estímulos económicos equilibrado que puede costar a las arcas federales entre 675.000 y 775.000 millones de dólares en los próximos dos años y en el que el recorte fiscal representa el 40%. El plan sigue incluyendo importantes inyecciones de inversión en gasto público --sobre todo en infraestructuras-- y ayudas de hasta 200.000 millones de dólares a los estados. Y Obama --cuyo equipo promete también acometer "reformas radicales" para imponer más control sobre el presupuesto federal--, lo presentará el jueves en un discurso a los ciudadanos estadounidenses.

PROPUESTA ALEMANA Por su parte, el Gobierno alemán pospuso ayer la decisión final sobre un segundo plan de reactivación económica. El proyecto de cristianodemócratas (CDU) y socialcristianos (CSU) contempla un paquete económico de 50.000 millones que se repartiría entre el 2009 y el 2010.