El presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho hoy en una fábrica de Ford en Chicago que son necesarios "sacrificios" ahora para poder garantizar la supervivencia del sector automovilístico en el país.

Ante unos 1.700 trabajadores de la planta de montaje de Ford en Chicago, Obama ha afirmado que si "reconstruimos y sacrificamos en el corto plazo, supondrá un nuevo inicio para un gran sector estadounidense".

"Si podemos conseguir un sentido de propósito común, podremos ver de nuevo los mejores automóviles del mundo diseñados y construidos aquí mismo, en Chicago, en el Medio Oeste, aquí mismo en Estados Unidos", ha añadido Obama.

TERCERA VISITA A LOS FABRICANTES

Esta es la tercera visita en una semana que Obama realiza a factorías de los tres principales fabricantes estadounidenses de automóviles para defender la intervención federal en el sector.

La semana pasada, Obama visitó plantas de montaje de General Motors (GM) y Chrysler en Detroit. Estos dos fabricantes recibieron más de 60.000 millones de dólares en el 2009 para evitar su liquidación durante la mayor crisis sufrida por el sector.

PRÉSTAMO FEDERAL

Ford no recibió fondos públicos pero hoy la Casa Blanca ha anunciado que la empresa recibirá un préstamo federal de 250 millones de dólares para fomentar la exportación de más de 200.000 vehículos a México y Canadá.

El dinero será proporcionado por el Export-Import Bank de Estados Unidos, que realiza préstamos a empresas estadounidenses para fomentar las exportaciones, en forma de garantía para asegurar el valor total de las ventas de 200.000 vehículos al exterior, calculado en 3.100 millones de dólares.