La futura ley, que la impulsara el ministro y médico Bernat Soria, pondrá fin a casos de indefensión como el ocurrido hace cinco años en el Hospital Severo Ochoa de Leganés, donde el doctor Luis Montes tuvo que enfrentarse a una acusación de 400 homicidios tras una denuncia anónima por practicar sedaciones terminales.

El proceso reavivó el debate social sobre la indefensión de los médicos cuando pretenden aliviar los padecimientos de enfermos al final de la vida.