Al águila del escudo mexicano le están saliendo dos cabezas. El Tribunal Electoral se dispone a confirmar dentro de una semana la validez de las elecciones del 2 de julio y la victoria del candidato conservador, Felipe Calderón, que será proclamado presidente electo por el nuevo Parlamento, constituido ayer. Pero el frustrado candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en la creencia de que le han "robado la elección presidencial", se muestra dispuesto a convertirse en "presidente legítimo", e incluso tomar posesión el 20 de septiembre, aniversario de la Revolución mexicana. El país puede acabar el año con dos presidentes .

"Vamos por buen camino", aseveró Felipe Calderón al ver más cerca el sillón presidencial en el que se sentará el 1 de diciembre. De manera preliminar, el Tribunal Electoral explicó que, tras el recuento que siguió a las impugnaciones, decidió anular más de 237.000 votos, casi el mismo número que dio una ventaja de 0,58% al candidato del gobernante Partido de Acción Nacional (PAN). Pero los errores se repartieron y si al aspirante del PAN le restan 81.000 votos, al candidato de la coalición de izquierdas le quitan casi 77.000, y esa diferencia de algo más de 4.000 votos ni siquiera reduce aquel porcentaje.

"COMPLICIDAD DE LOS JUECES" Por contra, y ante millares de seguidores que mantienen tomado el centro de la capital, López Obrador acusó a los magistrados de "asumir una actitud cómplice, convalidar el fraude y respaldar a los delincuentes que robaron la elección".

López Obrador propuso "rechazar la usurpación y no reconocer a Felipe Calderón como presidente". La marea amarilla cambió el lema político del país, "Sufragio efectivo, no reelección", para corear la nueva consigna de la resistencia civil : "¡Sufragio efectivo, no imposición!".

AMLO dejó algunas decisiones en manos de la magna concentración que piensa montar el 16 de septiembre, aniversario de la independencia, en ese mismo centro por el que tiene que desfilar el Ejército. "Que la Convención Nacional Democrática resuelva si constituimos un Gobierno de la República o una coordinación de la resistencia civil pacífica", dijo el exalcalde.

Esto implica, según López Obrador, "decidir, democráticamente, reconocer y ratificar a un presidente legítimo, o elegir a un jefe de Gobierno en resistencia, a un encargado del poder ejecutivo, o a un coordinador nacional de la resistencia civil pacífica". El PAN considera que las intenciones de AMLO son "golpistas y subversivas".

El objetivo inmediato de la oposición, sobre todo de los parlamentarios electos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), es "impedir que el presidente, Vicente Fox, lea el viernes ante el Congreso su sexto y último informe del Gobierno" . Al inaugurarse ayer la nueva legislatura de la Cámara de Diputados (con 206 del PAN, 126 del PRD y 104 del PRI), los legisladores del PRD prometieron boicotear la ceremonia con "las acciones que corresponden a una sociedad agraviada". El palacio del Congreso está ya acorazado por la guardia presidencial.