La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido de que la sobreabundancia de liquidez propiciada por los bancos centrales hace planear "el espectro de una nueva crisis" por la tentación del sector financiero de recurrir a productos de alto riesgo.

En un informe de perspectivas sobre las empresas y el sector financiero, la OCDE señala que las empresas que cotizan en bolsa "ven perfilarse muchos riesgos, mientras que grandes actores de los mercados de capitales -como fondos de pensiones y aseguradoras- parecen no preocuparse en absoluto".

La razón son las inyecciones masivas de liquidez decididas primero por la Reserva Federal estadounidense y ahora por el Banco Central Europeo (BCE), que ha incitado a esas grandes instituciones financieras a "lanzarse a la búsqueda del rendimiento".

Una estrategia que pasa por comprar en el mercado de obligaciones y en bolsa "activos cuyos precios sin duda no reflejan de manera realista los riesgos que llevan asociados", señalaron los autores del estudio.

DIFICULTAD PARA CUMPLIR LOS COMPROMISOS

La tentación de comprar ese tipo de activos que ocultan el riesgo potencial de burbuja deriva, en parte, de las dificultades de los fondos de pensión y de las aseguradoras para cumplir con sus compromisos de rendimiento a partir de las obligaciones que constituyen el grueso de su cartera, que en la actualidad ofrecen rendimientos muy bajos.

La OCDE hizo hincapié en que, pese a las reformas que se han llevado a cabo para evitar que sean los contribuyentes los que tengan que asumir las derivas del sector financiero, "cualquier problema localizado puede rápidamente convertirse en sistémico en un mundo interdependiente".

El secretario general, Ángel Gurría, indicó que "obtener recursos necesarios para afrontar el desafío del envejecimiento demográfico implique orientar la liquidez a las inversiones más productivas, pero sin asumir riesgos excesivos".