Por primera vez en los dos años de crisis, la OCDE revisa sus previsiones, y no a la baja: la salida de la crisis "se perfila en el horizonte", según su informe de las perspectivas económicas publicado ayer. Esta institución, que reúne a los 30 países más industrializados, advierte, no obstante, de que la recuperación será "lenta y frágil", después de que la peor recesión económica desde la segunda guerra mundial haya "tocado fondo".

No todos los países se recuperan al mismo ritmo. La OCDE augura una mayor reactivación en Estados Unidos y las grandes economías emergentes, mientras Europa y Japón suben la cuesta con más dificultad. "Gracias a las medidas tomadas para relanzar las economías, parece que hemos superado lo más grave en esta crisis", indicó Angel Gurría, secretario general de la OCDE, quien se felicitó por haber corregido al alza la previsión de los países desarrollados respecto al estudio precedente, que data de finales de marzo.

El llamado club de los países desarrollados detecta signos "que dejan entrever una recuperación de la actividad en Estados Unidos en el segundo semestre del año". La caída de su PIB se limitará en el 2009 al 2,8%, en lugar del 3,5% previsto hace tres meses, y subirá un 0,9% en el 2010, cuando las perspectivas indicaban que se mantendría estancado. También es esperanzadora la evolución de China, cuyo PIB subirá un 7,7% este año y un 9,3% el próximo. Las estadísticas son igualmente prometedoras para India, Brasil y Rusia. En la zona euro, en cambio, el 2009 se saldará con un desplome del PIB del 4,8%, seguido de un estancamiento en el 2010.

España figura entre los países más afectados por la crisis a causa de la "burbuja inmobiliaria", por lo que la OCDE le augura una salida más tardía. Con casi 4,5 millones de parados a finales del 2010 --una tasa del 19,8%--, España ocupa el podio de los países damnificados. Según las previsiones, la producción retrocederá el 4,25% en el 2009, estimación que revisa a la baja la expectativa del Gobierno.