La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera una "prioridad máxima" retrasar en España la edad de jubilación de los 65 a 67 años. Según esta entidad, esa reforma generará un "significativo descenso" en el gasto futuro en pensiones, que de no llevarse a cabo la reforma podría registrar un "drástico incremento" entre 2030 y 2060. La OCDE considera además fundamental acometer la reforma laboral, propone introducir el contrato único y dar libertad a que empresarios y trabajadores se descolgaran de los convenios colectivos.

El retraso en la edad de jubilación debe completarse además con otras medidas para contener el gasto. A más largo plazo, la OCDE considera que los requisitos para acceder a una pensión, como por ejemplo la edad de jubilación o las prestaciones, deberían estar ligadas a la esperanza de vida. También pide introducir también de forma progresiva una fórmula de cálculo de la pensión que refleje la vida laboral completa de los participantes. "Lo último sería incrementar la relación entre las contribuciones y las pensiones", señaló esta entidad en su última encuesta económica sobre España.

Por otro lado, el Club de los países ricos también defiende que, en la medida en que las mujeres jóvenes y de media edad se incorporan al mercado laboral, los requisitos para combinar las pensiones de superviviencia, que suponen una parte sustancial de gasto en pensiones, con otras prestaciones deberían limitarse.