"Lo peor de la crisis está por venir". Este es el sombrío pronóstico lanzado por el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, para el 2009 en la presentación, ayer en París, del informe sobre la zona euro. El organismo prevé un descenso del 0,6% del PIB para este año y unos efectos acusados en España, que deberá "hacer un esfuerzo mayor" que el resto de Europa para empezar a sacar cabeza a partir del 2010.

"En general, España tiene los elementos para poder pensar que en el 2010 pudiera haber alguna recuperación pero, efectivamente, las cifras de paro de los últimos meses, que parecen las de EEUU, y la crisis del sector inmobiliario son circunstancias peculiares que hacen que el esfuerzo tenga que ser mayor", argumentó Gurría.

El estudio constata que la economía de los países de la zona euro está en plena recesión. Prevé para el 2010 un crecimiento del PIB del 1,3% y una inflación del 1,6% en el 2009 y del 1,3% para el 2010. Augura también que el déficit presupuestario crecerá considerablemente en los próximos meses.

En un contexto en el que la moneda única ha perdido "empuje", el consumo y las inversiones bajan y las exportaciones sufren las consecuencias de la ralentización, la OCDE advierte de que la zona euro se enfrenta a "serios riesgos" en los próximos meses y lanza una serie de recomendaciones para evitar el estrangulamiento de la economía.

LOS TIPOS Los expertos consideran que "continúa habiendo un estrés considerable en los mercados financieros" y opinan que todavía hay margen para un "mayor relajamiento monetario", es decir, una reducción de los tipos de interés. Alaban el "sólido marco" creado por el Banco Central Europeo a los 10 años de la entrada en vigor de la moneda única, pero creen que la autoridad monetaria debería "refinar" la comunicación de los motivos de sus decisiones.