El problema del encarecimiento de la vivienda en España tiene solución, según la OCDE, la organización de los países desarrollados. La OCDE plantea "la desaparición gradual de las deducciones fiscales para la adquisición de viviendas", ya que --según su análisis-- el excesivo apoyo a la compra de vivienda, junto al escaso suelo que ofrecen las administraciones autonómicas y locales alimentan el actual problema de encarecimiento de la vivienda.

La OCDE difundió ayer el documento Examen económico de España 2003. Aunque admite que "la disminución del generoso apoyo fiscal a la adquisición de vivienda resulte políticamente difícil", recuerda que "la experiencia de algunos países de la OCDE demuestra que es factible". A cambio, habría que redoblar el apoyo fiscal al alquiler.

MAS INCENTIVOS EN ESPAÑA

España es uno de los países donde más se incentiva la vivienda en propiedad. En la cuota del IRPF es posible deducir hasta un máximo de 9.015 euros (1,5 millones de pesetas). Unos cinco millones de contribuyentes se benefician de esta deducción que supone un coste fiscal de unos 2.800 millones al año (465.880 millones de pesetas). En la reforma fiscal de 1998 el Gobierno del PP recortó el anterior sistema de bonificaciones por compra de vivienda y eliminó la deducción por alquiler.

Fiel a sus tradicionales recetas de liberalismo y estabilidad macroeconómica, la OCDE insiste un año más en la necesidad de reformar el sistema de pensiones, en una reducción "más drástica" de los costes del despido y en acabar con las cláusulas de revisión salarial. Afirma que "la reforma de las pensiones es más urgente de lo que generalmente se cree" y plantea alargar a toda la vida laboral la base para calcular la prestación. Además, señala que las cláusulas salariales son la causa principal del diferencial de inflación con la UE.

También sugiere una política de migración más flexible "para permitir que los inmigrantes sin papeles , cuya presencia se acepta de hecho, puedan obtener permisos de trabajo".

La OCDE destaca el diferencial de inflación sobre Europa como el principal desequilibrio macroeconómico y avisa de que "tiende a debilitar la competitividad internacional". La OCDE también subraya las pocas mejoras de la productividad.