La presencia de cajas de ahorros --entidades financieras regidas por el derecho público, pero sometidas a mecanismos reguladores diferenciados y sin accionistas privados-- en el capital de los bancos no es del agrado del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ni del sector bancario, que no ve mal la presencia cuando es meramente financiera, para cobrar dividendos sin entrar en la gestión.