El constructor automovilístico Opel engrosó ayer el grupo de empresas alemanas que solicitan a sus plantillas que amplíen el tiempo de trabajo sin percibir ninguna compensación salarial. La petición se realiza en el marco de un clima social cada vez más enrarecido en el país.

La filial europea del grupo estadounidense General Motors ha propuesto a los 32.000 asalariados extender las horas de trabajo semanales de las 35 actuales hasta 40 sin revalorización de los sueldos.

La propuesta de ayer confirma informaciones publicadas por el rotativo Bild-Zeitung que además indica que la dirección del grupo ha planteado, de hecho, una congelación de los salarios hasta el 2009 y la supresión de las primas especiales para las horas extraordinarias trabajadas en horarios de tarde y noche.

Después de Mercedes y de Volkswagen (VW), Opel es el tercer gran constructor de automóviles de Alemania. A la vista de sus crecientes pérdidas, la compañía pide sacrificios financieros y sobre el tiempo de trabajo al personal. A diferencia de Opel, Mercedes y VW no proponen un aumento de la jornada de trabajo en un sector en el que la semana laboral de 35 horas se consiguió tras una dura pugna social en los años 90.

NEGOCIACION BELGA El regreso a las 40 horas de trabajo semanales también será uno de los puntos centrales de la negociación entre empresas y sindicatos en Bélgica a la hora de pactar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de los años 2005 y 2006. Aunque los sindicatos ya se han negado a renunciar a las 38 horas, algunas empresas quieren seguir la estela de otras compañías europeas.