Contra todo pronóstico, el cártel de exportadores de petróleo, la OPEP, decidió en Viena, durante su última cumbre ministerial, retirar 520.000 barriles diarios del mercado en 40 días, hasta situar su objetivo de producción en 28,8 millones de barriles diarios, el establecido en septiembre del 2007.

La decisión, inesperada, frenó inicialmente el desplome de la cotización del crudo, que el martes cayó por debajo del nivel de los 100 dólares por primera vez en cinco meses, al escalar durante el día hasta más de 102 dólares. Finalmente, el barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, llegó a desplomarse hasta los 98,10 dólares para cerrar la sesión a 98,97 dólares.

La tesis del cártel, cuyos planes pasan por sostener el barril en torno a 100 dólares, es que existe exceso de oferta y de existencias en el mercado. Los países consumidores, con la Casa Blanca al frente, consideran lo contrario y que hace falta incrementar el volumen de crudo para que los precios caigan y se pueda controlar la inflación.

EFECTO DE LOS ALTOS PRECIOS "Los precios de la energía son todavía muy altos, pese a las bajadas", dijo un portavoz de Washington. Según el Departamento de Energía de EEUU, las existencias de crudo y de derivados se redujeron la semana pasada. Lo cierto es que la demanda de los países consumidores se ralentiza como consecuencia de la desaceleración económica y, a la vez, por los altos precios del crudo que, desde el máximo de 147,50 dólares del 11 de julio, ha perdido más del 30%. La Agencia Internacional de Energía (AIE) redujo ayer sus previsiones de demanda. Estableció que en el actual ejercicio, el consumo medio será de 86,8 millones de barriles diarios, 100.000 menos de los previstos y en el del 2009, de 87,6 millones, unos 140.000 menos. El secretario general de la OPEP, Abdalá Salem el Badri, insistió ayer en que la decisión afecta solo a la oferta excedentaria y que compromete solo a aquellos países de la organización que producen por encima del límite establecido. Ese es un mensaje directo a Arabia Saudí que, en mayo, decidió unilateralmente incrementar su producción en unos 500.000 barriles, hasta los 9,67 millones diarios.

LA DECISION En lenguaje para opepólogos , afirmó que el cártel decidió recuperar la cuota de septiembre del 2007, incluir luego a los dos nuevos socios, Angola y Ecuador, y excluir a Indonesia, que se ha dado de baja del club después de dejar de ser exportador neto de crudo. Como resultado, el tope vigente hasta anteayer, 29,67 millones de barriles diarios por 12 países (menos Irak), ha quedado en 28,8, con 11 países. La producción real es de unos 30 millones.

El Badri explicó que, al estudiar las cifras, se vio que algunos países producían menos de lo que tenían establecido y otros, más. De ahí surge la "sobreproducción" de unos 520.000. Está por ver cómo se ajustarán los países que producen de más y si rompen con la tradición de incumplir las cuotas.