Comprobar el correo desde el móvil en el extranjero puede salir muy caro. Las mismas operadoras que incentivan el consumo de datos en los teléfonos móviles en España aplican precios varias veces superiores cuando el usuario traspasa la frontera por una tarifa mínima que la mayoría de las veces ni se consume. Se trata de una versión del famoso redondeo que la legislación española eliminó en marzo del 2007.

Así, Telefónica cobra 10 euros al día por cada 100 kilobytes de conexión en todos los países del mundo por el acceso a internet, y 0,46 euros por cada 10 kilobytes a través de su portal Emoción (WAP) en todo el mundo. Vodafone factura 5 euros diarios por los mismos 100 kb mínimos con las operadoras de su grupo y 10 euros diarios si el usuario se conecta con otras no asociadas, pero permite que el cliente, si contrata una tarifa Passport --de alta gratuita--, añada 0,99 euros por sesión al importe de la llamada si se realizara en España con un tope de 2 Mb.

Orange cobra cinco euros diarios por 5 Mb, pero admite tarificaciones a partir de 10 Kb, por lo que estas salen a 0,05 euros como mínimo. Tan solo Yoigo tarifica por descarga, y lo hace a 0,009 euros el Kb.

Algunos de estos precios --a los que hay que añadir impuestos-- suponen hasta 10 veces más que el precio que cobran en España, en la peor tarifa posible, pero hasta 1.250 veces más si hay plan de datos estatal contratado. En el caso de Telefónica, la operadora cobra 0,0075 euros por 100 kb en España dentro de una tarifa de datos, pero factura por volumen preciso las cantidades inferiores, sin redondeo.