Los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo), así como la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) reafirmaron ayer su convicción de que los resultados de la cumbre del G-20 ayudarán a recuperar la confianza, para impulsar la maltrecha economía.

"Se trata de decisiones ambiciosas y de largo alcance", señaló el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, al término de la reunión, que precede a un encuentro de los ministros de Finanzas.

El presidente del BCE, Jean- Claude Trichet, destacó la importancia de que las economías desarrolladas y emergentes hayan consensuado una respuesta ante la crisis, pero instó a que las decisiones deben aplicarse con urgencia. Desde la Comisión Europea, el titular de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, también pidió concreción rápida de las medidas y opinó que la mejora de la legislación financiera contribuirá a impulsar los indicadores de confianza.

Ayer el Ecofin dio su visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea de abrir sendos procedimientos por déficit excesivo a España, Francia, Irlanda y Grecia, así como a los plazos planteados por Bruselas para la corrección de la desviación. Para España, igual que para Francia, el Ejecutivo de la UE plantea que el ajuste empiece el año que viene, cuando la actividad vuelva a repuntar, con objeto de situar el déficit por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB) en el 2012.