Ni la posibilidad de que el Gobierno de EEUU se haga con el 40% de Citigroup ni la ausencia de datos macroeconómicos de relevancia pudieron con el pesimismo de los mercados. Tras una apertura al alza, Wall Street se dio la vuelta presionada por los valores tecnológicos y el resto de los mercados la imitaron. El Ibex, que llegó a subir el 2%, acabó perdiendo el 0,83%, y pone en peligro el nivel de los 7.500 puntos.

Las palabras de Francisco González, presidente del BBVA, que considera inevitable que el Gobierno intervenga bancos con problemas fueron recogidas con optimismo al principio de la jornada, pero los mercados se fueron desinflando, para terminar cayendo después de que Wall Street se tiñera de rojo. En el parquet español, los valores bancarios fueron los más perjudicados en la sesión. El Santander perdió el 1,63% y el BBVA, que ha elevado su participación en el Citic Bank de China hasta el 10,07%, mejoró el 1%. Peor lo hicieron el Banco Popular, que se dejó el 3,08%; Bankinter, que cedió el 2,69%; Banesto, que restó un 2,97%; y Mapfre, que cerró a la baja, cayendo el 3,23%. Solo ocho valores terminaron al alza, entre ellos Telefónica, que avanzó el 1,17%, y Endesa, que subió el 1,98%. De los grandes, Repsol perdió el 1,44% e Iberdrola, a la que UBS rebajó al precio objetivo a 6 euros, se dejó el 1,47%.

Entre los mayores retrocesos también hay que destacar el de BME. El valor perdió el 2,77% en el día en que comenzaron a negociar valores españoles en la plataforma alternativa de contratación Turquoise. Pero el mayor batacazo se lo llevó Acciona, que bajó el 6,98%, para celebrar su salida de Endesa. En el mercado continuo, Natraceutical y Metrovacesa se desplomaron el 14,63% y un 13,63%, respectivamente, mientras que, por el lado positivo, Dogi se revalorizó un 13,33%. En el mercado de materias primas, el Barril de Brent se movió en torno a los 42 dólares. En el de divisas, el euro bajó a 1,274 dólares.