Primero Vodafone y ahora Orange (France Télécom), y estos por la vía judicial. El consejero delegado del grupo francés en España, Jean-Marc Vignolles, anunció ayer que interpondrán en los próximos días un recurso ante la Audiencia Nacional para paralizar la oferta comercial de acceso a internet sobre fibra óptica que ultima Telefónica. La acción judicial supondría que la operadora que preside César Alierta no podría, al menos hasta que se resuelva el recurso --o sea, en meses--, ofrecer este servicio. Orange también desarrolla pruebas precomerciales.

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) debe regular en breve las condiciones de acceso a las nuevas redes de fibra óptica, que permitirán dar velocidades de hasta 100 megabits por segundo (mbps) o más y, por tanto, servicios de vídeo avanzados como alta definición y televisión en tres dimensiones. Hasta el momento, el organismo regulador solo ha hecho público que Telefónica deberá facilitar a sus competidores el acceso a las canalizaciones de la fibra que despliegue, pero que no está obligada a alquilarles el canal. El presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, instó el pasado lunes a las operadoras a construir sus propias redes porque, dijo, este es un sector "para invertir o morir".

SUGERENCIA Vodafone sugirió que en 10 años los operadores alternativos pudieran alquilarle la red de fibra a Telefónica para dar también sus servicios. Vignolles, que sostiene que Orange es la operadora que más invierte en España en relación con sus ingresos, aseguró que no piensan invertir hasta que no se resuelva el contencioso.