El Banco de España quiere poner su granito de arena para acabar con los rumores que ponen en cuestión la viabilidad de la economía española y recuperar su credibilidad. El gobernador, Miguel Angel Fernández Ordóñez, anunció ayer que va a hacer públicos los exámenes que ha realizado a la solvencia y fortaleza de los bancos y cajas del país. Se trata de las conocidas como pruebas de estrés, en las que se analiza qué pérdidas prevén las entidades, cuánto capital necesitarán para afrontarlas y cómo planean conseguirlo. Todo ello no solo en escenarios económicos razonables, sino también en los más extremos. El fin es que los mercados conozcan "perfectamente" el estado del sistema financiero.

El Gobierno y los bancos, muy maltratados por los mercados por las dudas sobre España, han exigido a la CE que haga públicas las pruebas que ha realizado en los últimos meses a las principales entidades europeas para demostrar la mejor situación de las españolas. El Banco de España ha ido más lejos: ha sometido a examen a todas las entidades, y ahora quiere hacer públicos los resultados.

Otros países ya han rechazado airear estas pruebas. Sería "muy, muy peligroso", defendió hace unos días el primer ejecutivo del Deutsche Bank, Josef Ackermann. Los bancos españoles, en principio, no veían bien que se diesen a conocer solo los resultados del país. Pero Fernández Ordóñez entiende que hacerlos públicos probará la mejor situación del sistema bancario español. "Gracias al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a que el sector en su conjunto está en una situación sana, España se ha ahorrado las recapitalizaciones masivas y generalizadas sin exigencias de reestructuración que se han observado en otros lugares", dijo.

Durante su discurso de presentación del informe anual del 2009 ante el consejo del supervisor, el gobernador destacó que las entidades o tenían capital suficiente, o lo han captado en el mercado, o lo van a lograr mediante el FROB.

Reconoció que el sector debe adaptarse a la situación económica y a los requisitos internacionales de capital y liquidez que llegarán en unos años. Fernández Ordóñez defendió que con las fusiones de cajas anunciadas, la reestructuración está "prácticamente trazada".