Confirmadas las negociaciones entre el Banco Sabadell y el Banco Guipuzcoano, el Banco de España respaldó ayer las negociaciones que pueden culminar en la integración de las dos entidades financieras. El banco que preside Josep Oliu, remitió ayer una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que reconoce que analiza una posible integración con el Guipuzcoano "mediante una operación consistente básicamente en el canje de acciones u otros instrumentos financieros".
La Generalitat, por su parte, también bendijo la fusión. "Todo lo que suponga enviar mensajes al resto del mundo de que España está haciendo los deberes, y de que estamos concentrando nuestro sector financiero, es positivo", manifestó ayer el director general de Política Financiera, Jordi Pericàs.
REFORZAR SOLVENCIA Para el Banco de España, organismo que dirige Miguel Angel Fernández Ordóñez, todas las operaciones que permitan reforzar la solvencia de las entidades son bienvenidas. El tamaño del banco vasco, con unos activos de 10.000 millones de euros y concentrado territorialmente en el norte de España, complica su subsistencia en un sistema financiero que requiere de entidades de más tamaño y de mayor solvencia como consecuencia de la implantación de las nuevas normas de contabilidad internacionales conocidas como Basilea III.
El consejo de administración de la entidad financiera vasca se reunió ayer para valorar la oferta del Sabadell, aunque no trascendió que se haya alcanzado ningún acuerdo. Para el consejo del banco, en el que participan dos de las cajas vascas, BBK y Kutxa, el Sabadell es una entidad familiar. Ya tuvo un participación del 10% en el Guipuzcoano en el 2000, aunque acabó vendiendo a BBK este paquete.
UN JUGADOR IMPORTANTE En febrero de este año, el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, ya afirmó que el banco aspiraba a ser "un jugador más importante" en el sector financiero. La operación, de llegar a concretarse, se realizará mediante recursos propios y no necesitará ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a pesar de que se lleva a cabo en pleno proceso de reestructuración del sistema financiero español, principalmente de las cajas ahorros, que en su mayor parte sí se han visto obligadas a recurrir al instrumento del Banco de España para financiar el ajuste que lleva aparejadas las fusiones.
La fusión con el Banco Guipuzcoano culminaría una larga etapa de compras o fusiones en las que un pequeño banco con sede en Sabadell ha acabado por convertirse en el cuarto grupo bancario español. A lo largo de los últimos siete años, el Banco Sabadell se ha gastado en compras solamente en España una cantidad que supera los 2.200 millones de euros.
