La bolsa española ha comenzado marzo en la misma senda con que cerró enero y febrero: con caídas. El Ibex 35, el índice que reúne a las principales compañías del país, ha cerrado esta semana con un descenso del 3,6%, después de ceder ayer el 0,87% y quedar en los 12.691 puntos. Las eléctricas fueron los únicos valores que se resistieron a la tendencia a la baja marcada por los malos datos de empleo llegados desde Estados Unidos y los nuevos máximos del euro y del petróleo.

Los cinco grandes valores, que suponen dos tercios del selectivo, contribuyeron ayer a la caída. A pesar de que se acerca el momento decisivo para su futuro (ACS y EDF han condicionado cualquier movimiento a la opinión del próximo Gobierno), Iberdrola se dejó el 0,6%. Pese a un informe muy positivo de Deutsche Bank, Repsol cedió el 1,4% ayer. También cayeron empresas como Telefónica (0,8%), Santander (1,1%) y BBVA (1,2%). Solo nueve valores cerraron ayer en positivo. El mayor aumento (3%) fue para Iberia, que acaba de conocer que se le complican las opciones de hacerse con Spanair. Le siguieron dos compañías más de las tan de moda energías verdes --Iberdrola Renovables (2,6%) y Gamesa (1,6%)-- y Unión Fenosa (1,1%), la eléctrica controlada por ACS, que aparece en todas las quinielas como pieza clave de la reordenación de su sector. Colonial, que parece haber reconducido sus negociaciones con el fondo de Dubái, se recupero el 0,9%.

En el extremo opuesto, la mayor caída fue para Bolsas y Mercados Españoles (3,7%) que, pese a sus buenos resultados, se está viendo perjudicada por la menor negociación. La elevada deuda y el empeoramiento de las calificaciones también está afectando a Ferrovial (3,5%). Pese a las nuevas oportunidades que se le abren en Perú, Gas Natural también cedió (3,2%).

Los descensos en Europa fueron, con todo, aún mayores que en España. Milán perdió el 1,95%, por delante de París (1,26%), Fráncfort (1,17%) y Londres (1,15%).