El Gobierno ha decidido exprimir las cuentas del Seguro para poder cerrar un acuerdo con los sindicatos y la patronal antes del final de julio. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, admitió ayer que la rebaja de 1,5 puntos que el Ejecutivo ha propuesto para intentar salvar la negociación llevará las cuentas del sistema al "equilibrio". Es decir, que no habrá el superávit previsto.

Granado apuntó que la rebaja de las cotizaciones tendrá un coste de unos 4.500 millones de euros. Si sale adelante la propuesta del Gobierno, los empresarios se ahorrarán 0,5 puntos (1.500 millones) de forma permanente a costa del excedente de las mutuas que gestionan las bajas laborales.

NUMERO ROJOS El punto restante (3.000 millones) lo soportarán las cuentas de la Seguridad Social, pero esta medida solo estará vigente durante el 2010. El equilibrio se logrará a costa de que el Seguro no registre el superávit del 0,3% del Producto Interior Bruto (también unos 3.000 millones) que, según Granado, estaba previsto que lograse (el Ministerio de Economía tiene previsto un 0,2%, pero lo computa con otros parámetros). El problema es que las cuentas están tan ajustadas que si, como no es descabellado pensar, la afiliación va peor de los estimado, se entrará en números rojos.

Ante esta posibilidad, Granado insistió una y otra vez en que el Gobierno dará "garantías suplementarias" para cubrir ese posible déficit, aunque no quiso especificar el instrumento que emplearía para ello y su impacto sobre el presupuesto o la deuda del Estado. La rebaja de cuotas propuesta, explicó, está "en el límite de lo que se necesita y es posible para salir de la crisis, pero también del equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social".

POSICIONES ALEJADAS Las nuevas propuestas del Gobierno no han impedido que las posiciones de los agentes sociales sigan siendo alejadas. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, reiteró que la rebaja de las cuotas supone un "riesgo" para la sostenibilidad del sistema de pensiones.

La CEOE, por su parte, sigue insistiendo en que es preciso rebajar las cuotas cinco puntos. Algunas fuentes empresariales, con todo, apuntaron que no es descartable que se pueda llegar a un acuerdo si el Gobierno avanza en este punto o, lo que es más factible, en otros como las empresas de trabajo temporal (ETTs) o el absentismo.