Dos operarios, un hombre de 56 años y su hijo de 26, murieron ayer al precipitarse desde una azotea de un edificio de Santa Coloma (Barcelona) cuando trataban de cambiar una barandilla. Las dos víctimas trabajaban para una empresa familiar y el accidente se produjo por una negligencia, según reconocieron fuentes de CCOO, al tratar de subir "a pulso" y sin medidas de prevención una parte de la barandilla nueva. La obra de reforma carecía, además, de permiso municipal.

Además, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando Salinas, y dos vocales elegidos a propuesta del PSOE, José Antonio Alonso y Luis Aguiar, han pedido un informe sobre la respuesta de la justicia penal a los accidentes laborales. Estos consejeros dicen desconocer esa realidad tras calificar la siniestrabilidad laboral de "intolerable". En el 2002, hubo en España más de un millón de accidentes de trabajo.