Las políticas coordinadas para salir de la crisis están dando sus frutos, pero aún es prematuro hablar de una recuperación estable y sostenible.

Los ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de las grandes potencias del G-20, reunidos ayer en Londres, acordaron mantener los paquetes de estímulos fiscales y monetarios en vigor y coordinar en el futuro la retirada paulatina de esas costosas medidas de emergencia, que están inflando el déficit público. "Hay signos de recuperación", señaló el secretario del tesoro estadounidense Timothy Geithner al término del encuentro.

"Las acciones tomadas por el G-20 han rescatado a la economía global del borde del abismo", pero existen, añadió, "otros desafíos" por resolver, como "el desempleo". "El paro es inaceptablemente alto", declaró Geithner. Los representantes de las economías más poderosas del mundo no consiguieron en cambio ponerse de acuerdo sobre medidas para regular las retribuciones y las normas de préstamo de la banca, asuntos ambos en el origen de la reciente crisis.

MAS TRANSPARENCIA En el documento final de la reunión, los miembros del G-20 se limitan a apoyar una "mayor transparencia" sobre el nivel y estructura de estas remuneraciones. Francia, que encabezaba el grupo de los países que desea establecer unos límites a las cantidades que reciben algunos banqueros, no logró sacar adelante la propuesta, rechazada por quienes, como el Reino Unido y EEUU, albergan las dos plazas financieras más poderosas, Wall Street y la City. "Es un acuerdo marco lo que hay que hacer. El problema es que necesitamos ir más allá de ese acuerdo. Necesitamos medidas concretas", señaló el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.

PRIMAS OFENSIVAS El primer ministro británico Gordon Brown, que presidió la apertura de la reunión, reconoció que ciertas primas y salarios de altos ejecutivos y financieros "resultan ofensivos para la gente cuyo dinero como contribuyentes ha ayudado en diferentes formas a salvar a tantos bancos del colapso económico".

El de Londres era un encuentro preparatorio de la cumbre de Pittsburgh, en Estados Unidos, prevista para los próximos días 24 y 25 de este mes. Los ministros del G-20 han solicitado al Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) un informe proponiendo medidas concretas para establecer un sistema financiero mundial que sea más seguro para el futuro.

En el documento final también se insiste en que mercados emergentes como India, China, Rusia y Brasil tengan mayor peso en el Fondo Monetario Internacional o la Banca Mundial.