Con la desconfianza sobre la economía española en su peor momento (la bolsa española cerró noviembre con un retroceso del 14,8%, el mayor desde la quiebra de Lehman Brothers), el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sorprende en el Congreso con el anuncio de un nuevo plan de choque, el tercero del 2010, con diez medidas. El plan incluye privatizaciones por 14.000 millones, rebaja de impuestos para las pymes y la desaparición a partir de febrero de la paga de 426 euros para los parados que hayan agotado el cobro de toda prestación. Además, el presidente anuncia que la gestión de los aeropuertos de Barajas y El Prat pasará a ser privada, en régimen de concesión.

Comisión Europea, mercados y empresarios saludan las medidas. Los sindicatos se distancian más del "antisocial" Gobierno. La prima de riesgo empieza a bajar de forma significativa y la bolsa sube con fuerza. Por el anuncio del presidente y porque se espera que el Banco Central Europeo (BCE) anuncie medidas contra el negocio de los especuladores de apostar contra la deuda pública de la zona euro.