El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, se unió ayer a la opinión del canciller alemán, Gerhard Schröder, en relación a que el Banco Central Europeo (BCE) debería bajar los tipos de interés, dado el tipo de cambio entre el euro y el dólar poco favorable para la recuperación de las principales economías europeas.

Raffarin señaló que "la brutalidad de los movimientos no es buena ni para EEUU ni para Europa". La posición favorable a una reducción de tipos coincide con las palabras del presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Alan Greenspan para reducir el déficit fiscal de EEUU. El resultado de todo ello fue un descenso de la cotización del euro ayer. La cotización de la divisa de la UE se fijó en 1,244 dólares.