Parece la adaptación al mercado laboral del cuento La bella y la bestia . Las federaciones de servicios de CCOO y UGT, Confia y FES, respectivamente, han sorprendido a sus organizaciones confederales con la petición de que negocien con el Gobierno un cambio legislativo para potenciar las empresas de trabajo temporal (ETT), hasta hace poco una de las bestias negras sindicales.

Mientras los líderes de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, se desgañitan exigiendo a los empresarios una disminución de la temporalidad, sus federaciones de servicios reconocen implícitamente que este tipo de contratos son un mal endémico y que es necesario mejorar la situación de las ETT para que no empeore la precariedad.

El secretario de Acción Sindical de FES-UGT, Máximo Fernández, explica que la opinión sindical sobre estas empresas ha cambiado mucho desde que fueron legalizadas en 1994. Con el tercer convenio colectivo, los sindicatos lograron la equiparación salarial de los trabajadores "prestados" con los de las empresas que los demandan.

"El sector de las ETT está normalizado. No son estas empresas las que generan la temporalidad sino el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores que permite el contrato precario. Además, un mínimo de temporalidad hay que tener porque existen actividades cíclicas", afirma.

La secretaria general de Confía-CCOO, María Jesús Paredes, ha elaborado un documento donde sentencia que "las ETT no han contribuido a aumentar la precariedad en España", ya que nunca han pasado de gestionar el 17% del total de temporalidad que hay en el país.

El problema y el motivo de reivindicar un cambio legislativo que facilite la vida a las ETT es la aparición de las empresas de servicios. Mientras que las ETT están reguladas y sometidas a numerosos controles, las empresas de servicios operan en el mercado laboral cediendo trabajadores a terceros sin soportar el sobrecoste del 0,5% de cuota social.