Las ganancias de la apertura fueron cediendo terreno ante la toma de beneficios en Wall Street. El Ibex 35 avanzó el 0,52%, hasta 7.701 puntos, octava sesión consecutiva de ganancias y en línea con el resto de bolsas europeas. Wall Street, al contrario, se movió en rojo arrastrada por las financieras. El barril de Brent, por su parte, tocó los 50 dólares, un nivel que no se veía desde noviembre, mientras que el euro se fue hasta los 1,367 dólares por el plan de compra de deuda de la Fed.

Las nuevas previsiones del FMI no propiciaron, en todo caso, que se desbordara el optimismo. La institución prevé que la economía de la zona euro se contraiga el 3,2% en el 2009, frente al 2% previsto, y augura un crecimiento de apenas el 0,1% en el 2010, la mitad del previsto anteriormente. Para EEUU, el FMI considera ahora que el PIB cederá el 2,6% este año, un punto más que en la anterior previsión, y solo crecerá el 0,1% en el 2010.

Las pérdidas en Nueva York no tuvieron en cuenta el descenso en las peticiones de ayuda por desempleo en Estados Unidos. El sector financiero, que se ha beneficiado en las últimas jornadas de mejores perspectivas de negocio, fue ayer el más perjudicado por las ventas.

En Europa, los mercados siguieron al alza. Así, el Eurostoxx 50 avanzó el 0,65%, empujado por el tirón de las entidades financieras. AXA subió el 12,64%, seguido de ING (12,24%), Aegón (+10,67%) y Deutsche Bank (+7,85%). El principal selectivo del mercado español, el Ibex 35, registró la octava jornada de subidas consecutiva, en una sesión en la que terminó imponiéndose al cierre la toma de beneficios. Las mayores ganancias fueron para BME (6,44%), Acerinox (4,11%) y Gamesa (3,97%). En el lado de las pérdidas se situaron OHL, con un retroceso del 1,54%; Grifols, que perdió el 1,85%; y Gas Natural, un 1,95%. La banca también tuvo una sesión lucrativa, con subidas por encima del 3% como las de Bankinter (3,8%), Banesto (3,69%) y Popular (3,37%).