La mayoría de los partícipes de los más de 10 millones de cuentas de planes de pensiones existentes en España prefieren ni mirar la información que les llega de la gestora. Y es que el 2008 fue el primero de los 20 ejercicios de historia de este instrumento de previsión social que acabó con un patrimonio inferior al del año anterior, según las estimaciones del sector. Y con rentabilidades por debajo de la inflación.

Eso supone una cifra de unos 80.000 millones de euros, por debajo de los 86.000 millones con los que cerró en el 2007. Las rentabilidades son negativas en todos los plazos y para todo tipo de cestas de activos. En los planes individuales, los más numerosos, ni siquiera la media obtenida a 18 años vista (5,31%) gana holgadamente a la inflación del periodo (4,8%), según los datos de noviembre de la asociación de gestoras, Inverco. Para que el producto fuera de interés, la rentabilidad a largo plazo debería superar en unos dos puntos a la inflación, según Rafael Martínez, director en Barcelona de la consultora Mercer.

POCA PUBLICIDAD A diferencia de otros finales de año, apenas se hizo promoción y en las oficinas de las entidades los reclamos estuvieron más relacionados con depósitos que con productos de ahorro para la jubilación. El recorte de publicidad es evidente. Josep Antoni Iglesias, subdirector de Caifor, que gestiona fondos de más de un millón de partícipes a través de su filial VidaCaixa y un patrimonio total de 11.383 millones entre individuales y colectivos a 30 de septiembre, admite que la entidad ha destinado fondos que otros años dedicaba a la promoción "a reforzar una rentabilidad alta" del 2% al 3% a largo plazo y en los que se invierte sobre todo en deuda pública.

MENOR TRIBUTACION El escaso atractivo del producto se debe también al empeoramiento de la tributación de las prestaciones en forma de capital, que se suma a las condiciones adversas de los mercados financieros. Y el ahorro fiscal de hasta 43 céntimos por euro invertido no deja de ser un diferimiento del pago tributario futuro. Todo ello dio como resultado una caída de entre el 5% y el 10% en las aportaciones de los partícipes. "Comparado con los datos del año 2007, se ha notado un descenso en el ritmo de aportaciones", explica un portavoz del BBVA, primera gestora con más de un millón de partícipes en planes individuales, 1,9 millones en los de empleo y un patrimonio conjunto de 14.681 millones de euros a 30 de septiembre.

1.500 MILLONES "Las aportaciones no cubren la caída experimentada en la rentabilidad", asegura Martínez. Por esos resultados y la escasa propensión a invertir a largo plazo en este contexto, las entidades estarían satisfechas con haber captado al cierre del ejercicio 1.500 millones, muy por debajo de los 3.000 millones que se obtenían otros años gracias al gancho fiscal.

Lo admite Iglesias. "El mercado en su conjunto no creció en el 2008", asegura.