Las organizaciones sindicales y empresariales, que controlan dos tercios del Consejo Económico y Social (CES), no están de acuerdo con que se reformen los estatutos de la institución para dar cabida a las asociaciones de autónomos, que representan a unos tres millones de trabajadores y pequeños empresarios.

Hace tres semanas, el Parlamento aprobó una enmienda del PSOE en la que se insta a la incorporación de este colectivo en esta institución consultiva del Gobierno. Julián Ariza, consejero del CES por CCOO y exvicepresidente de esta institución, tiene muy clara su negativa: "Sería imprudente que entren estas asociaciones porque, si abres la espita en virtud de las aspiraciones electoralistas de los partidos, ¿por qué no dejar entrar a Cáritas o al Colegio de Ingenieros?".

DUDOSA REPRESENTATIVIDAD Este consejero del CES afirma que no se trata de un problema con los trabajadores por cuenta propia, sino con unas organizaciones "de dudosa representatividad" que entrarían a través de una modificación de los estatutos que "desnaturalizaría la institución y dificultaría su trabajo". La irritación de Ariza tiene su origen en una proposición de ley aprobada por unanimidad en el Senado que obliga al CES a ampliar el número de consejeros de 61 a 70 para dar cabida a las organizaciones de autónomos. El texto quedó congelado en el Congreso un año hasta que el PP y CiU lo reactivaron. Los nacionalistas catalanes interpelaron al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, e hicieron que el PSOE presentara una enmienda transaccional que finalmente fue aprobada por el Parlamento.

Cuando los agentes sociales comprobaron que la ley iba a aprobarse, convocaron un pleno extraordinario del CES para exigir al Parlamento poder opinar sobre la modificación de sus estatutos. La enmienda del PSOE recoge la petición del CES y pone como condición para la entrada de los autónomos un informe de este organismo.

MODIFICACION ESTRUCTURAL Además de CCOO, UGT y las patronales también se oponen a que los autónomos entren en el CES, que se creó hace 15 años. Según el nuevo presidente del CES, Marcos Peña, "en el origen de esta institución está el diálogo social y cualquier modificación de su estructura tienen que decidirla los interlocutores sociales a través de un informe que remitiremos al Parlamento".

En opinión de Peña, "a lo mejor el CES debe comenzar a trabajar de otra manera, estableciendo puentes para que se oiga mejor la voz de los autónomos", pero tampoco es partidario de que se modifique la estructura de la institución. El presidente del CES coincide con los sindicatos y con los empresarios en que este colectivo ya está representado en la institución a través del grupo tercero, donde se encuentran los consejeros de la economía social, de la pesca y de los agricultores.