El precio del petróleo siguió escalando ayer y rozó su récord histórico, alcanzado con ocasión de la invasión de Kuwait por Irak. El barril de Texas --crudo de referencia en el mercado de EEUU-- alcanzó los 41 dólares (el récord está en 41,15 dólares) y ya lleva tres días consecutivos por encima de la barrera de los 40 dólares. El barril de Brent --crudo de referencia en el mercado de Londres-- volvió a cotizar ayer ligeramente por encima de los 38 dólares.

El encarecimiento afectó también a todos los derivados del crudo, especialmente a la gasolina, cuyo contrato de referencia subió ayer hasta los 1,363 dólares por galón (3,78 litros), el nivel más alto de su historia.

REUNION DEL CARTEL A pesar del anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de un incremento urgente de su producción, el temor al desabastecimiento de petróleo y de gasolina se apoderó ayer del mercado. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) anunció el miércoles que la demanda de crudo crecerá este año un 2,5% por la reactivación económica, previsión que rebasa en 330.000 barriles diarios sus cálculos anteriores.

El presidente de la OPEP, Purnomo Yusgiantroro, afirmó ayer que los miembros del cártel, "inquietos" por el calentamiento del precio, "deberían acordar" una subida de la producción la próxima semana, en Amsterdam. Sin embargo, los mercados acogieron con escepticismo estas declaraciones, por la inestabilidad geopolítica.

En la Unión Europea, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, expresó ayer su confianza en que la subida de los precios del petróleo "no sea constante" y en que, durante las próximas semanas, "la situación se calme".