Lograr una reacción inmediata de la economía es el objetivo del conjunto de medidas urgentes que ayer aprobó el Gobierno en la primera reunión ordinaria que celebra el nuevo Consejo de Ministros, formado tras las elecciones generales del 9 de marzo. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, estimó que el conjunto de las 14 medidas que integran el plan permitirán a la economía crecer "dos o tres décimas más" de lo que lo habría hecho en su ausencia y que el efecto será de medio punto durante los años siguientes.

Eso quiere decir que si el producto interior bruto (PIB) iba a crecer este año el 2,4%, como dice el Banco de España --o el 1,8%, como augura el Fondo Monetario Internacional (FMI)--, con las nuevas medidas del Ejecutivo podrá crecer hasta el 2,7% (o el 2,1%, en el caso de las estimaciones del FMI). La diferencia no es baladí, pues eso se podría traducir, por ejemplo, en un menor número de parados.

El paquete de medidas aprobado ayer por el Consejo de Ministros se orienta en torno a dos ejes, según explicó el propio vicepresidente Solbes. "Uno social, de protección de trabajadores, empresas y familias ante el nuevo escenario, y otro económico, consistente en impulsar la economía por la vía presupuestaria en esta menor fase de crecimiento", explicó el ministro. El número tres del Gobierno también destacó que estas medidas dan cumplimiento a promesas electorales que el PSOE hizo durante la pasada campaña.

El límite que se ha impuesto el ministro es el de respetar las reglas de la estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo. Según estas, si la economía crece más del 3% es obligatorio anotar superávit. Si lo hace entre el 2% y el 3%, equilibrio. Si la tasa baja del 2%, puede haber déficit.

El Ministerio de Economía estima que las medidas tendrán un impacto de algo más de 10.000 millones de euros sobre las cuentas del 2008. Eso equivale a algo más de un punto del producto interior bruto e indica que es muy posible que el Estado incurra en déficit este año, aunque Solbes no descartó el "equilibrio" final. En el 2007, el Estado anotó un superávit del 1,29% del PIB, que contribuyó a que las administraciones públicas (incluida la Seguridad Social) lograran un excedente del 2,23%.

El mayor coste recaudatorio corresponde a la deducción de 400 euros en el IRPF (6.000 millones de euros); pero esta es la medida de la que más espera el Gobierno. "Es un importante apoyo a las familias y a los trabajadores, que va a aumentar su renta disponible y tendrá un impacto sobre el consumo", dijo Solbes.

REAL DECRETO De las 14 medidas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros, la mitad han sido incorporadas a un real decreto que se publicará de forma inmediata en el Boletín Oficial del Estado y que se tramitará luego en el Congreso de los Diputados. La otra mitad incluye las medidas menos urgentes, como acelerar la devolución del IVA a las pymes, que no podrá entrar en vigor antes del 1 de enero del 2009 por las dificultades que implica de gestión.