La Fiscalía Anticorrupción ha pedido la apertura de juicio oral contra tres exdirectivos del Banco de Valencia, para los que pide penas de cárcel de entre tres y cuatro años por administración desleal. Les acusa de haber provocado que la entidad invirtiera en una empresa de piscifactorías de Antonio Asunción (ministro de Interior del PSOE entre 1993 y 1994) y Társilo Piles (exconcejal del Ayuntamiento de Valencia por Unión Valenciana) a sabiendas de que era inviable y ocultando información, lo que provocó un quebranto de 29,1 millones.

El fiscal pide cuatro años de prisión para Domingo Parra, consejero delegado del Banco de Valencia entre 1995 y su intervención en el 2011, y tres para Juan Carlos Zafrilla, director de auditoría interna y de participadas, y Celestino Aznar, que también estuvo al frente de las participadas. La entidad estaba controlada por Bancaja y, tras su fusión con Caja Madrid, por Bankia.

Las irregularidades se detectaron después de que el Banco de España tomase el control del banco, que precisó un rescate de 19.019 millones, según el Tribunal de Cuentas. Si son condenados como quiere la Fiscalía, los acusados deberán indemnizar con 29,1 millones a CaixaBank, entidad que adquirió el Banco de Valencia por un euro, salvo que la entidad renuncie.