Acceder a una vivienda en España resulta cada vez más costoso. No sólo por el incremento constante de los precios inmobiliarios, sino también por el esfuerzo salarial que un ciudadano medio debe realizar para adquirirla. En estos momentos, comprar un piso de 100 metros cuadrados representa para la media de los españoles trabajar 5,6 años de su vida íntegramente para este fin, según un estudio realizado por el servicio de estudios de Caixa Catalunya y el departamento de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha dirigido el catedrático Josep Oliver.

La situación se ha agravado en los últimos años. En 1999, acceder a la propiedad de la vivienda suponía dedicar el equivalente a cuatro años de salario --considerado como retribución bruta anual--. Es más, en algunas comunidades autónomas, el importe necesario para disponer de una vivienda media equivale a ocho años de trabajo. Son los casos de los habitantes de Madrid, Baleares, Cataluña y País Vasco, donde la compra de una propiedad inmobiliaria requiere invertir más de siete años de la vida laboral.

El estudio dirigido por Oliver abarca el periodo que va desde 1994 al 2002 y establece para sus cálculos un promedio de los precios de la vivienda nueva y usada en todas las comunidades autónomas, así como los datos de los salarios medios.

Entre otras conclusiones, el director del estudio subraya que el fenómeno acontecido en los últimos años debe interpretarse como "un traspaso de la renta desde el sector financiero hasta el sector inmobiliario".

"PROCESO DE SUSTITUCION"

Otros factores demográficos, sociológicos y derivados de los últimos movimientos migratorios también han contribuido a dificultar el acceso a la vivienda de propiedad. "Se está produciendo un proceso de sustitución de vivienda de baja calidad por otra mejor", explica Oliver para describir una de las razones decisivas en el incremento de precios.

El estudio detecta que desde 1994 hasta 1997 los salarios crecieron por encima del aumento que registraba el precio medio del metro cuadrado de las viviendas.

Sin embargo, entre 1998 y la actualidad, el precio de los pisos ha experimentado un alza del 83,1% mientras que los salarios se han incrementado en sólo el 29,5%. "De esta forma, la reducción de los tipos de interés --experimentada a partir de 1998-- y la ampliación de los plazos de amortización de las hipotecas fueron rápidamente compensados por los aumentos de precios", destaca el informe.

LOS TIPOS DE INTERES

Para explicar las razones que han provocado el continuado aumento de precios del sector inmobiliario durante el último trienio, los economistas han destacado el fuerte descenso de los tipos de interés que se produjo desde 1998 --año en el que España fue admitida en la Unión Económica y Monetaria-- y la reforma del impuesto sobre la renta de 1999, que supuso una inyección adicional de renta para las familias. También influyó, prosigue el estudio, el dinamismo del mercado laboral entre 1998 y el 2001.