El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, afirmó ayer que para hablar con Gas Natural de una posible adquisición, la gasística "debería ofrecer 33, 34 o 35 euros", y negó haber acudido a E.ON para contrarrestar la oferta de la gasística. En declaraciones a la cadena Punto Radio, Pizarro estimó que cuando una empresa trata de "engullir a alguien que es tres veces mayor" la oferta debe ser en dinero y por encima de la cotización.

La oferta inicial de Gas Natural fue de 21,30 euros (alrededor de 21,4 euros calculada con la cotización de ayer) y la de la alemana E.ON de 27,5 euros (a la que se deben descontar dos euros porque el precio contiene el dividendo de la propia Endesa). Ayer, la cotización de la eléctrica cerró a 27,6 euros. "Cualquier OPA hostil, para triunfar, tiene que tener un rango entre un 20% y un 40% por encima de lo que cotiza", dijo, para apuntar los rangos de precios óptimos en la actualidad, a partir de 33 euros. Sobre la revalorización bursátil de la empresa, Pizarro negó que los títulos subieran debido a la OPA de Gas Natural: "Con la OPA, el valor sube de 18 a 20 o 21; pero estamos en 27".

"VINIERON SOLITOS" El presidente de la primera eléctrica española aseguró también que desde su empresa no fueron a buscar a E.ON después de la oferta de Gas Natural. "Vinieron solitos los de E.ON. Si no hay hostilidades, a nadie se le ocurre meterse en otro país", declaró. En su opinión, la oferta de la gasística "abrió la veda". En el transcurso de la entrevista radiofónica, Pizarro se quejó de que nadie le defendiera cuando Endesa quería hacerse con el dominio de la eléctrica Edison, "en una apuesta donde nos hacíamos con el 25% del mercado italiano. El Gobierno italiano y el francés se pusieron de acuerdo" para evitar que la eléctrica española tomara el control de la empresa.

Aunque admitió que "no excluye ninguna posibilidad", tampoco ve ningún problema en que la electricidad española sea controlada por una firma alemana. "Si no creyéramos que desde otro país se puede dar servicio a un sitio distinto, no estaríamos en América Latina", dijo.

También negó que su preferencia por la oferta de E.ON tenga relación con su permanencia en el cargo: "En el momento en que los accionistas digan que me vaya, recogeré mis papeles".