Durante casi una hora arengó el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, a más de un millar de empleados de la compañía eléctrica en la sede central de Madrid, y a otros miembros de la plantilla que siguieron por videoconferencia su discurso el pasado lunes.

El objetivo fue recabar adhesiones en defensa de la independencia empresarial y tranquilizar a la plantilla del grupo eléctrico tras la oferta de compra lanzada por Gas Natural. Pizarro insistió en definir la OPA como una operación empresarial sin vínculos políticos.

Uno de los mensajes más reiterados en el discurso fue que el proyecto industrial de Endesa es mejor que el que ahora se les ofrece de la mano de Gas Natural, y pidió a la plantilla que contribuyera a forjar esta idea, según comentaron a este diario empleados asistentes al acto.

El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, admitió ayer que Gas Natural podría bajar el precio de su oferta (OPA) sobre Endesa si la eléctrica repartiera un dividendo extra a sus accionistas por los ingresos obtenidos con la venta de Amena. También se mostró abierto a integrar a la Caja Madrid en el proyecto.