El plan de Bruselas para reducir la producción de vino de la Unión Europea podría dejar a España sin un tercio de sus viñedos, según los cálculos de la patronal española de denominaciones de origen y de la organización agraria Asaja. Las dos entidades están convencidas de que, si no se establecen cupos por países, España acaparará las subvenciones europeas y polarizará la práctica totalidad del arranque de los viñedos.

La propuesta de la Comisión Europea pasa por eliminar 400.000 hectáreas de viñedos poco rentables en cinco años, lo que supone el 11,8% del total de la superficie vinícola europea. El arranque se haría de forma voluntaria y a cambio de una subvención, con una ayuda máxima para todo el periodo de 2.400 millones de euros. Esto quiere decir que se ofrecería la nada despreciable cifra de 6.000 euros por cada hectárea de viñedo arrancada por voluntad propia.

EXCEDENTES El objetivo de la Comisión Europea es combatir los excedentes de vino en la UE y potenciar un producto de mayor calidad que pueda competir en el mercado con los caldos de Suráfrica, Australia, Chile y EEUU. Los excedentes podrían llegar en el 2010 a los 27 millones de hectólitros anuales, alimentados por el descenso del consumo y la penetración cada vez mayor de esos vinos del llamado nuevo mundo .

En Asaja son conscientes de que los viñedos de peor calidad de la UE se concentran en España, por lo que temen un arranque masivo si prospera la propuesta de la Comisión Europea. Para justificar sus temores, recuerdan que España es el país con mayor superficie de vid del mundo, hasta el punto de acaparar un tercio del viñedo comunitario. Pese a ello, sus 43 millones de hectólitros anuales solo le sitúan en el tercer lugar por producción (por detrás de Francia e Italia), lo que demuestra la escasa eficacia de sus cultivos.

Según Asaja, las zonas más afectadas por la reforma serían Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura. "De los casi 1,2 millones de hectáreas de viñedos que hay en España, 800.000 se encuentran en esas cuatro regiones. Yo creo que ahí habría solicitudes que superarían en total las 400.000 hectáreas, por lo que el impacto sería brutal", apunta su director técnico, José Carlos Caballero.

En el caso de que se fijase un reparto del arranque por países, Caballero calcula que a España le corresponderían unas 200.000 hectáreas, con lo que vería reducida su extensión de viñedos en un 17%. Caballero no tiene ninguna duda de que la mayoría de los viticultores se acogerán a las ayudas, aunque crea que el arranque, "en el fondo", está mal pagado. "Ese millón de pesetas por hectárea, con la crisis actual, les va a llevar a tomar decisiones equivocadas de cara al futuro", afirma.

Como alternativa, Caballero propone que la UE se preocupe de hacer más competitivas las explotaciones. "Su argumento de que la reducción de la oferta hará subir los precios del vino es una falacia y una trampa", comenta antes de añadir que "el hueco que dejará España en el mercado lo ocuparán los vinos del nuevo mundo".

En la patronal de las denominaciones de origen estiman también que el plan podría llevarse por delante casi un tercio de los viñedos españoles, si se toma como base la proporción de hectáreas de España en relación con la UE y su nivel de excedentes. "Con esos parámetros objetivos y suponiendo que se mantenga la propuesta tal y como figura en el borrador, no parece descabellado afirmar que podría afectar a ese porcentaje", asegura Mariano Beroz, presidente de la Conferencia de Consejos Reguladores Vitivinícolas.

AVALANCHA DE SOLICITUDES Para Beroz, está muy claro que el Gobierno español "tendría muchos problemas para frenar la avalancha de solicitudes de arranque", ya que "la rentabilidad de los viñedos es baja en muchas zonas y el sistema de primas de la UE resulta muy generoso". El presidente de la patronal también se opone a los planteamientos de Bruselas porque ponen en peligro el futuro de los pueblos españoles. Por ello, sugiere como solución que haya un control para "producir menos kilos por hectárea con el fin de ganar en calidad".